Viajeros extranjeros

¿Discrimen o seguridad nacional?

 El discrimine hacia las minorías trae una historia bastante longeva en las sociedades. En este caso en Europa se discrimina muchas veces a individuos que tienen características moras y musulmanas. Ya sea por su aspecto físico o por sus creencias religiosas, siendo en ocasiones completamente distintas a las que se acostumbra en Europa. Como estudiante extranjera veía esta noción un poco ambigua y lejana ya que nunca había podido experimentarla. Pero recientemente estuve viajando hacia Holanda donde en el aeropuerto pude observar claramente el gran control y prevención que se tiene en cuanto a seguridad se refiere. Durante la larga espera para poder entrar al país pude observar que había muchas personas con características físicas del Medio Oriente lo que me estuvo muy curioso pues no sabía que había una comunidad tan grande en esta región. Comencé a observar cuidadosamente como se les trataba y que preguntad le hacían en el punto de control. Entonces pude compararlo con los que no teníamos rasgos físicos o procedencia étnica del Medio Oriente. Y pude percatarme como solo a ellos se les hacían más preguntas de su viaje y preguntas personales como que relación habría entre los mismos integrantes de una familia. Y para finalizar debían poner su huella digital, paso que los demás no teníamos que hacer. Siendo este acto uno de completo discrimen solo por su procedencia étnica y por los actos violentos que han surgido en los últimos años. La seguridad nacional siempre debe ser importante, pero ¿hasta qué punto debemos permitirla? ¿Dónde se comienzan a perder los derechos? ¿Cuándo comenzaron a pagar justos por pecadores? Si la situación fuera a la inversa, ¿le gustaría que los trataran así?  

Hinchas del PSV humillan a un grupo de mendigas rumanas

El pasado 15 de Marzo un grupo de seguidores del PSV Eindhoven que esperaban a que su equipo se enfrentase al Atlético de Madrid en el Vicente Calderón humillaron a varias mendigas de origen rumano que se encontraban en la Plaza Mayor pidiendo limosna. Los hinchas lanzaron monedas al suelo para que las mujeres tuvieran que arrodillarse para cogerlas, incluso les ofrecieron la limosna a cambio de que bailasen o hiciesen flexiones.

El incidente se produjo a mediodía, con la plaza abarrotada de gente. Las jóvenes se acercaron al grupo de seguidores para pedirles alguna moneda, como hacen habitualmente, pero estos en lugar de dárselas en la mano, comenzaron a lanzarlas por el suelo. Conforme las jóvenes se agachaban para recogerlas, los abucheos de los hinchan iban en aumento. No pararon de gritar "olés" a cada momento, entre grandes risas y gritos. Incluso llegaron a entonar cánticos xenófobos como "no crucéis la frontera".

Miguel Ángel Rendón, un profesor de secundaria presenció la escena con sus alumnos. "Las trataban como animales, y las mujeres casi se pegaban y empujaban entre ellas por las monedas mientras los holandeses se reían" Según Rendón, los seguidores, además de comportarse de manera denigrante, tampoco hicieron un gran gasto. "Eran monedas de cinco céntimos. Y ya fue el colmo cuando tiraron cachos de pan".

Durante una entrevista a estas mujeres, confiesan que por un momento se sintieron menos invisibles. Son ajenas a todo el revuelo que se ha formado.

"Ojalá nos humillen así todos los días. Ganamos más dinero en ese tiempo que en todo el mes. A la gente le puede parecer vergonzoso, pero con lo que me he sacado, mis ocho hijos lo van a agradecer."

"Ojalá nos humillen así todos los días". La frase chirría en el oído. Pero también es más fácil de entender si nos ponemos en el lugar de una madre viuda, con ocho hijos, que pide limosna en la calle. Y no es libre.

Cuesta creer que a día de hoy estos incidentes sigan ocurriendo, pero es una realidad en la que todos debemos colaborar, aportando nuestro granito de arena, para cambiarla.